La mediación lectora es un proceso que se construye a través de distintos pasos y que requiere de constancia y práctica. Mediar la lectura implica la conjunción de varios componentes y constructos propios que entran a jugar al momento de planificar y llevar a la práctica –con éxito– la mediación de la lectura. Y ¿qué significa que la mediación lectora sea exitosa?
Significa que aquel espacio que no permitía que un niño o niña llegara a un libro, encontrándole sentido y significación, ya no es un vacío. Hemos construido un puente a través del cual el niño y la niña podrán cruzar. En principio, ese cruce será de la mano del mediador, para luego conseguir cruzarlo solo.
Permite a los lectores, especialmente jóvenes, desarrollar habilidades analíticas, comprender textos de manera más profunda, y fomentar el amor por la lectura. A través de la mediación, se promueve el pensamiento crítico y la reflexión sobre el contenido, la estructura y el significado de los textos.
Hoy el desafío no es sólo leerle a nuestros niñ@s, sino volvernos verdaderos agentes en su camino hacia la fascinación con los libros.